Galería de Egresados – Entrevista con Omar Flores Sarabia

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Omar Flores Sarabia es egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Cuenta con una especialidad en Cine Digital por la UCEM. Sus trabajos cinematográficos abordan principalmente la diversidad de género. Su película “Peyote” estuvo presente en el Festival de Cine Cannes, en el Mercado Internacional del Cine

¿Por qué estudiaste Ciencias de la Comunicación?

En realidad, no era mi plan estudiar Ciencias de la Comunicación, yo quería estudiar cine y la única posibilidad era ir a Ciudad de México. Tenía solo 17 años cuando salí de la preparatoria, no sabía nada del mundo; era complicado vivir solo. En San Luis Potosí busqué algo que me pudiera satisfacer mis intereses; lo más cercano era Comunicación. Otro motivante fue el Programa de Movilidad Estudiantil que existía en ese momento, en el cual participé y tuve la oportunidad de estudiar un año en Sevilla, España.

¿Desde cuándo surgió esta inquietud por el cine?

Desde niño siempre dibujé y pinté; me iba muy bien en eso. Estaba dirigido al mundo artístico. Igual me gustaba mucho la música clásica. Además estuve muy cercano al mundo del teatro; tenía una relación cercana con una amiga que era miembro del Rinoceronte Enamorado, una compañía teatral muy importante en San Luis Potosí. Recuerdo que me invitaban a ver cómo se maquillaban los actores; eso acentuó mis intereses. De niño, con una cámara que compró mi papá empecé a grabar cortometrajes de extraterrestres que invadían la tierra, usando a mis hermanas de actrices, todo esto terminó haciendo que me interesara este mundo.

Según sé, en tus años de universitario tuviste tu propia compañía teatral: “Los Críos”

Sí, este proyecto llegó desde la preparatoria. Surgió cuando a nuestro profesor de teatro lo corrieron por cuestiones internas de la escuela. Nosotros como alumnos queríamos continuar con el taller y, yo siendo alumno, le sugerí a la directora que podría dirigirlo, y así fue. En la universidad mantuve el grupo y entró gente nueva. Montamos tres obras:  “Aura” de Carlos Fuentes, El Retrato de Dorian Grey de Oscar Wilde, pero en una versión moderna que se llamó el “Ladrón de Tiempo”; y  “Alicia” de una escritora sudamericana. Nos fue muy bien, las dos primeras fueron finalistas en el Festival Nacional de Teatro. Vinimos a presentarlas a la Ciudad de México, donde ganamos los premios de mejor escenografía y mejor vestuario.

¿Tú elegiste estas obras?

Sí, yo fui el culpable de eso. “Aura” porque me la pusieron en la prepa y me pareció corta e interesante, tenía la impresión que se podía hacer algo padre y poco convencional, al ser una novela narrada en segunda persona y que parte mucho de las sensaciones que provoca, no tanto de la historia. El Retrato de Dorian Grey era perfecto para hablar de la juventud, de la fama; porque además lo adaptamos a un mundo moderno, donde Dorian Grey era un presentador de televisión que escribía libros de autoayuda. El retrato no era pintado, sino una animación en una pantalla que tenía en su casa. Eran cosas raras que me parecieron interesantes de explorar.

¿Hay algún tema que en particular te interesa representar en tus proyectos?

Estoy abierto a cualquier temática, sin embargo, desde que hice mi primera película independiente que se llamó “Peyote”, he estado muy interesado en historias que abordan temas de diversidad sexual, principalmente historias con hombres gays; me llama mucho la atención justamente por cuestiones personales. Además me parecen temas relevantes de hablar, a pesar de que ya se habla más de estos temas, sigue siendo poco. Siento una responsabilidad de abordar estos temas desde distintos ángulos, desde un punto de vista muy serio y formal hasta de simple entretenimiento, como en el caso de la serie web “Algún lugar”.

Esta serie, “Algún lugar”, es todo un éxito en tu trayectoria. ¿De dónde surge la idea de hacer la historia de un joven gay potosino que va a la ciudad de México?

Esta serie la hice con un compañero de la universidad Sabdyel Almazán. La primera parte la inspiramos en nosotros, a partir de una serie de anécdotas, ya que nosotros en la vida real fuimos a vivir a la Ciudad de México. El personaje de Aron vive este proceso de ser independiente, de buscar el amor, de enfrentarse a la vida de adulto y  asumir su vida sexual. Fue un proyecto que iniciamos con pocos recursos y que llegó muy lejos, más lejos de lo que pensamos. 

¿Podemos decir que es algo autobiográfico?

Algunas cosas eran mías, otras de Sabdyel, otras surgían de nuestra imaginación y  después nos sorprendíamos cuando personas veían la serie y decían que eso les había pasado; situaciones que nosotros habíamos simplemente imaginado, y que de pronto si pasaban en la vida real. 

Tengo entendido que esta serie tuvo una oferta de compra importante

No, esa fue la película de “Peyote”. La hicimos antes de dejar San Luis Potosí. La grabamos en 4 fines de semana; hicimos un blog con fotografías de la producción y por coincidencia un agente de ventas internacionales de Italia le llamó mucho la atención las imágenes, que para ellos son muy exóticas. Me pidió una copia de la película; me preguntó que cuándo la podíamos terminar porque en un par de semanas él se iba al Festival de Cine de Cannes, al Mercado del Cine, donde se venden para ser distribuidas en diferentes países. “Peyote” fue la primera que se vendió, obviamente me encantó la idea, se vendió para proyectarse por dos compañías, la primera en Canadá y Estados Unidos, y la otra para los países de habla alemana en Europa, de hecho se proyectó antes que en México. Fue algo muy padre porque fue un proyecto personal e independiente que de pronto estaba en el Festival de Cine de Cannes. En México ninguna distribuidora la quiso; hoy aún es difícil hablar de la diversidad sexual. En México, llegó primero a través de la piratería, antes que a ningún otro lugar, con la versión del cine gringo.

¿Por qué elegiste Real de Catorce, para situar tu película Peyote, este amor homosexual?

Lo primero que uno aprende, cuando tienes poco presupuesto, es que hables de ti, de un tema relevante en tu vida para que lo abordes de manera honesta y profunda. Por otro lado aprendes que tienes que hacer las cosas con lo que tienes a la mano. Yo no podría hacer una historia que se desarrolle en Alaska.” 

¿El público en México está abierto a estos temas?, o ¿sientes que existe resistencia respecto a temas de diversidad sexual?

 Yo creo que el público está listo. Las que no están seguras son las productoras, aunque está cambiando poco a poco esta situación. Ya no son solo Televisa y Tv Azteca las únicas voces, eso permite una pluralidad de contenidos. Hay series muy populares con la participación de parejas gay, aunque sea con fines de marketing. Aún falta abordar otro tipo de relaciones, más allá de la relación entre dos hombres. Se habla muy poco de bisexualidad, de lesbianas, de mujeres y hombres trans; de las nuevas configuraciones de familia. Hay temas casi vírgenes, como son la relación de personas LGBT con alguna discapacidad o que sean indígenas.  No son el foco principal por no ser los dos hombres blancos, guapos y masculinos.

¿Dejar de romantizar el tema?

Claro, esta parte racista, clasista y machista, que acepta las relaciones homosexuales mientras sean hombres masculinos, guapos y blancos; y solo se den besos de piquito.

¿El trabajo de algún director, o alguna película en particular, han sido fuentes de inspiración para tus trabajos?

Al final todo te toca. Es imposible enumerar las referencias que han pasado en mi vida. Cuando estaba en la universidad Julián Hernández fue una referencia para mí, quien justamente se ha enfocado en la diversidad sexual, a través de su cine. En el sentido de la imagen es más de exploración, de jugar con la cámara.

En tu ya fructífera carrera, ¿cuáles han sido los principales obstáculos que has enfrentado?

El hecho de los recursos, que son muy limitados. Por una parte está bien, porque te hace ser más creativo, lograr cosas a través de trucos. Y por otro lado el cine es un área difícil, no solo para alguien LGBT, sino para todos, ya que es muy cara. Depende de una parte técnica de la luz, de tecnología que sin ella vas a tener menos calidad. Tampoco me quejo, lo que he logrado me hace sentir orgulloso.

¿Qué le aconsejas a los muchos jóvenes que tienen la inquietud de hacer cine?

Lo primero es tener conciencia de que nada es imposible. Sin embargo, tus condiciones de vida sí van a tener una repercusión, si no vienes de una familia con recursos y contactos tal vez se requerirá 20 veces más esfuerzo. No se trata de desanimar a nadie, cualquier persona que tiene claro su meta la puede alcanzar. Sí creo que las posibilidades en México no son tan buenas, pero no lo son para nadie (dice entre risas). Cuando hablamos de algo artístico las cosas son más difíciles. Aunque hoy la tecnología ayuda, las plataformas digitales son una oportunidad para cualquier joven cineasta. Las herramientas están y es cuestión de cómo las aproveches. Es importante ser consciente de donde estás parado para saber que tanto esfuerzo requieres para lograr tus metas.

¿Qué cualidad debe tener un cineasta?, ¿qué no le puede faltar?

Perseverancia. Justo lo que hablábamos. Hay tan pocas oportunidades que es fácil que te des por vencido. No debes desanimarte cuando te cierran las puertas; por cada puerta cerrada debe haber motivación para abrir otra. 

¿Para qué sirve el arte? ¿para qué sirve el cine?

Pues el cine como cualquier otra manifestación artística puede servir para informar, para sensibilizar y para entretener. Creo que el cine que más lejos puede llegar no es el de ficción, sino el cine documental; en México es un orgullo, aunque muy poca gente lo consume. Yo he hecho 3 documentales que abordan temas de comunidades indígenas, de derechos humanos, de infancia, de tradiciones. Igual tuve la oportunidad de hacer un documental de discapacidad y diversidad sexual. A mi el documental me parece el más fuerte para sensibilizar e informar, e incluso para entretener.  Una obra no puede cambiar la vida de una persona, pero sí puede cambiar la perspectiva sobre un tema, y eso a la larga si puede modificar una vida. 

¿Has pensado desarrollar tu carrera en el extranjero, tal vez en Europa, en países que dan un mayor impulso al arte?

De entrada ya migre a la Ciudad de México. No es tan fácil. Si me gustaría explorarlo. Es algo que ha pasado por mi mente. En la especialidad me dijeron que el ser de San Luis es tener una responsabilidad, así que si quisiéramos desarrollarnos fuera de,  es necesario volver a nuestro lugar de origen, para no olvidar de donde eres, para contribuir a que el lugar donde naciste no se quede estancado. Por esto continuó haciendo proyectos con jóvenes de San Luis, para que les sirva la experiencia que uno puede tener. 

¿Cómo definirías tu estilo cinematográfico?

No sé, eso es difícil para mí decirlo. No sé si ya encontré mi propia voz, yo creo que es algo que solo lo encuentras después de años. Ves las obras de un pintor cuando tenía 20 años, 30 años, y ves su paso por distintos estilos. Yo seguramente no lo he encontrado porque me falta aprender mucho. 

¿Dónde te ves en 10 o 15 años?

Es una pregunta muy difícil.

Pero, ¿hay un plan, no?

Pues no sé. Se que narrar historias y contarlas con imágenes en movimiento es lo que más me gusta. Eso es todo lo que sé. 

Para concluir, qué es lo primero que viene a tu mente cuando oyes estas palabras:

Cine: Historia

Creatividad. Arte

Locación: La base

Libreto: Difícil

Comunicación: Entendimiento

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Un comentario en "Galería de Egresados – Entrevista con Omar Flores Sarabia"

  1. Me gustaría ver alguna entrevista con egresados de la generación 2004 – 2008. Omar comenzó en esa generación pero al final ya no egresó con la misma.

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