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Colaboración de Óscar Montero

Ilustración de Jaime G. Rueda

Con una prosa precisa y envolvente Nostalgia de la sombra nos conduce en un viaje que es a la vez disolución y reconstrucción de una identidad. Es una carta dirigida al pasado. Su autor es Eduardo Antonio Parra, nacido en León, Guanajuato, en 1965, quien fuera becario de la Fundación Guggenheim y del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

Oscuro reflejo de un mundo en donde hombres y mujeres se encuentran indefensos ante el destino, Nostalgia de sombra plasma en sus páginas atmósferas luminosas y sombrías, siempre violentas. Ramiro Mendoza Elizondo, el protagonista, es un gatillero que recibe la orden de asesinar a Maricruz Escobedo, una ejecutiva de la casa de bolsa neolonesa. Para llevar a cabo su misión, Ramiro Mendoza debe viajar a Monterrey en donde le aguarda el reencuentro con un pasado que él creía perdido. Mendoza trabaja para Damián Reyes Retana, joven egresado del Tec de Monterrey, con un doctorado en Chicago, donde fue condiscípulo de varios políticos mexicanos que estuvieron al frente de su estado y del país. Damián es un joven que regresó a México lleno de ambiciones, sólo para toparse con que los hermanos mayores habían abarrotado los puestos de importancia, hasta que en su núcleo social se volvió urgente conseguir a alguien que hiciera el trabajo sucio y peligroso, alguien que limpiara y desapareciera a competidores de la misma clase social e incluso del clan en el poder. Ahí se incrustó Reyes Retana quien creó una empresa consultora especializada en seguridad, cuyo personal él mismo reclutaba en ciertas cárceles del norte, entre las pandillas de los barrios chicanos del otro lado de la frontera y en las colonias perdidas de la ciudad de México, para asegurarse gente de primer nivel en cuestión de espiar, cuidar, secuestrar, torturar, violar, desaparecer y asesinar.

Narrada en primera persona, Nostalgia de sombra abre un expediente confidencial para el lector: la mente de un sicario. A lo largo de trescientas cuartillas nos devela que cualquiera puede cambiar la dirección de su vida, incluso con plena conciencia de que ese cambio le lleve a los entresijos del mal. Gracias a la envidia, parece enseñarnos esta novela, uno aprende a manejarse y manipular a los demás. En Monterrey, en esa ciudad de las montañas, Parra logra una mordaz radiografía de algunas estudiantes del Tec de Monterrey, de perfil “aspiracional”, pues la ejecutiva a asesinar provenir de una familia de clase media y ella revela que tuvo que abrirse paso entre las camas de ricos, poderosos y asientos traseros de autos lujosos, pues desde que inició la universidad se dio cuenta que, en ese medio, a una mujer de su clase no le bastaba con ser inteligente para brillar por sí sola.

Antes del último disparo el sicario reflexiona y se pregunta: El tiempo no para. Todo lo desajusta, lo trastoca, lo pudre. La nostalgia sólo genera calamidades. ¿Cuándo cambié? ¿A qué hora me amaestraron?

Nostalgia de la sombra (2002, México)

Escrita por Eduardo Antonio Parra.

Publicada por la editorial Joaquín Mortiz.

Disponible en la biblioteca de la FCC/UASLP.

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