Por: Montserrat Gaytán
Una mujer con carácter firme y personalidad imponente, con 29 años de edad y una Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, egresada de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (generación 2012-2018). Así es Carmen Martens.
Originaria de San Luis Potosí, nació el 12 de abril de 1994 y es la menor de tres hermanos, creció dentro de una familia potosina tradicional y funcional, en la que ambos padres estuvieron presentes durante su crianza y formación; la relación con sus progenitores siempre se ha basado en la confianza, comunicación y respeto.
Su educación escolar la vivió desde primaria hasta el bachillerato dentro del Colegio Motolinía y posteriormente ingresó a la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Para Carmen, la vida es un balance de tres cosas: talento, contactos y suerte, cuando las tres se alinean, las cosas se dan. Considera que una de sus mayores virtudes es su carácter firme puesto que le ha dado la valía de encaminar su destino hacia donde desea. Es una persona sensible y tiene la habilidad de empatizar con las demás personas en cualquier momento y situación.
Durante su etapa de adolescente, como cualquier otro joven de aquella época fue fan de RBD, con complejos e inseguridades que afortunadamente logró tratar en terapia y no afectaron en su desarrollo, y agradeció no haber vivido ese periodo en la era digital, ya que no se puede imaginar el cómo hubiese sido.
Sus padres utilizaron la psicología inversa, tanto a sus hermanos como a ella no se les prohibió realizar ciertas acciones y prefirieron que sus hijos consumieran bebidas alcohólicas dentro de su casa y que el peligro fuera al subir las escaleras, en lugar de recurrir a salir de casa sin autorización y regresar en estado de ebriedad acompañados de un desconocido; incluso mencionó que tenía prohibido regresar en taxi a su casa.
“Al paso del tiempo siempre eres un reflejo de tu familia, de lo que tuviste o no tuviste o de lo que aprendiste por tener o no tener, pero siempre eres un reflejo de cada etapa de tu vida, de las experiencias que has vivido y de la gente con la que te ha tocado convivir”.
Rasgos característicos de su personalidad
Carmen demuestra ser empática, siempre trata de ayudar a cualquier persona; sin embargo, el ser así le ha traído consecuencias positivas y negativas; suele ser una mujer selectiva ya que no brinda detalles sobre su vida a personas que están fuera de su núcleo. Debido a que es una persona emocional, tiende a liberar su tristeza mediante el llanto: “No hay nada más sanador que llorar y después dormir”. Puntualiza la dualidad que la distingue: es extrovertida, solo que hay acciones que no le agrada hacer porque no le gusta sentirse en ridículo.
Se describe a sí misma como una persona con un sentido del humor muy bobo y pesado. “Para mí, una persona que es muy chistosa es muy inteligente, el sentido del humor va pegado a la inteligencia”. No obstante, desprende su vida personal de lo profesional, por lo que cuando se encuentra impartiendo clase, establece límites para mantener una línea de respeto entre maestro- alumno.
Educación antigua vs. educación actual
Al momento de abordar su opinión sobre la educación de hoy en día, que está inmersa en el mundo digital y comparándola con la de años atrás, respondió lo siguiente: “Creo que los papás han deslindado la educación de sus hijos a internet, parece ser que estamos en un tiempo de un boom de información, pero cada vez estamos más desinformados”.
Comentó que se está en un momento en el que los padres sostienen pensamientos distintos a sus hijos y considera que el papá que no tenga la capacidad de adaptación, será el que va a “morir”, porque el adolescente va a seguir creciendo. Al final los adolescentes son mayoría, esto quiere decir que conforme vayan creciendo, sus ideas serán las que se van a ir imponiendo y las ideas de sus ascendientes son las que van perdiendo sentido, pero también ubicando que hay edades para todo.
“No solo es cuestión de educar a los adolescentes, sino primero se debe de enseñar a los padres. Los padres deben ser figuras de autoridad, no son tus amigos, están para educarte, orientarte y guiarte”. Considera que quizás en la etapa adulta es cuando existe la posibilidad de convertir la relación padre e hijo en una amistad, dado que ya no hay algo más por educar.
Filosofía de vida
Al interrogarla sobre la ideología que tiene sobre la vida, dio una respuesta muy peculiar: “Creo que la vida es un maratón, es una carrera de 42 kilómetros, lo veo como un maratón porque mi papá corre maratones, y creo que algunos, no sé por qué, tenemos la ventaja de empezar el maratón muy adelantados, hay quienes empezamos el maratón en el kilómetro 30, y nos faltan 12 kilómetros por recorrer, y hay quien empieza el maratón en el kilómetro 0. Estoy hablando de privilegios, el hecho de nacer en un ambiente estable te hace estar en el nivel 30”.
Considera que se tiene que estar muy consciente del lugar en el que te tocó nacer, no emitir opiniones desde privilegios propios; entender que fue la vida la que decidió que nacieras en dichas condiciones y cree firmemente que saber en qué lugar naces, determina en gran medida tu destino.
“La vida por más que sea un maratón, no es una competencia, trasciende en tu camino sin joderte a nadie, escala, aprovecha todas las oportunidades que tengas en la vida, todas, y cuando las tengas que aprovechar, sí tienes que ser un poquito egoísta y pensar en ti”.
Espiritualidad
Poseedora de una fuerte carga espiritual, es creyente de las vibraciones que emiten las personas: “Todos vibramos y más allá de que seamos buenas o malas personas, creo que hay gente con buena y mala vibra”. Profesa la religión católica; sin embargo, no se rige por los preceptos de su iglesia. Para ella, el ser una buena persona va más allá de cumplir con las normas impuestas por la sociedad respecto a ser una buena católica.
Externó que al compartir sus conocimientos en una facultad pluricultural (refiriéndose a la Facultad de Ciencias de la Comunicación) ha tenido la oportunidad de modificar sus pensamientos y convivir con otros jóvenes le ha ayudado a cambiar la percepción que tenía sobre la vida.
Miedos
Los mayores miedos de Carmen Martens son el adquirir enfermedades y la muerte, la incertidumbre de no saber qué ocurre después de esta y su fobia son los perros callejeros.
Compartió que disfruta mucho pasar tiempo en familia, caminar simplemente por distracción y no tanto por realizar ejercicio, es una mujer que disfruta mucho comer, su cantante y banda favorita son Alejandro Sanz y la Banda MS, su película favorita es “Escritores de la libertad”, la cual recomienda ampliamente.
Experiencia laboral
Goza de múltiples reconocimientos que abastecen su currículum y que sin duda le han abierto las puertas en el mundo laboral, tales como haber sido partícipe de cursos y diplomados impartidos por la Escuela de Periodismo “Carlos Septién García” y por parte de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. Posee una Maestría en Administración de Negocios por parte de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID).
Comenzó su vida laboral desde que estuvo en segundo semestre de licenciatura, dentro del periódico “La Razón” ejerciendo como Community Manager. Posteriormente laboró como auxiliar administrativo durante 2 años y 7 meses para después ascender al puesto de asistente de subdirección, ambos cargos dentro del Patronato para la Organización, Difusión y Administración de la Feria Nacional Potosina (Fenapo).
Se incorporó en el área de Comunicación Social de Gobierno del Estado en donde conoció a dos mentores a los que les está completamente agradecida: el ahora diputado Alejandro Leal Tovías y Raúl Camacho, ex Director de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
“Creo una gran fortaleza que he tenido es que he sabido encaminar mi vida hacia donde he querido: me permití estudiar lo que yo quise estudiar, me he permitido trabajar lo que yo he querido trabajar, he logrado construir mi camino hacia donde yo siempre lo he querido llevar”, reflexiona.
Motivos por los que decidió estudiar Ciencias de la Comunicación
Carmen expresó que decidió estudiar la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación porque desde pequeña deseaba una grabadora con las que se reporteaba en años anteriores, desafortunadamente cuando ingresó a la carrera ya no eran útiles dichos instrumentos.
Desde su infancia se interesó por el periodismo, incluso consideró estudiar periodismo en la Escuela de Periodismo “Carlos Septién García”; sin embargo, sus padres no le permitieron ir a Ciudad de México para realizar su formación periodística.
Actualmente labora en el área docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UASLP, desempeña el cargo de jefa de prensa dentro del Congreso del Estado con el diputado Alejandro Leal Tovías y dirige la coordinación editorial de “Ingrata Noticia”. Los trabajos que más disfruta en su día a día, son el impartir clases y la coordinación editorial.
Tras un repaso a su vida, Martens Pizzuto comparte la siguiente reflexión: “Nunca se achiquen por servirle un café a alguien, siempre sepan a quién vale la pena servírselo”. Las historias de éxito no ocurren de la noche a la mañana siguiente, es cuestión de disciplina, terquedad, dedicación y paciencia para comenzar a cosechar los frutos de tu esfuerzo y tiempo invertido en ello.