Por Alejandro Padilla
Ilustración de Jaime G. Rueda
Air, dirigida por Ben Affleck, narra la historia de la compañía Nike y sus severos problemas de ventas de zapatillas de baloncesto en los 80. Ante el riesgo de cerrar dicha división, los ejecutivos de Nike encomiendan a un cazatalentos la búsqueda de un nuevo ícono que sea el rostro de sus productos. Por aquel entonces, un novato Michael Jordan firma su primer contrato con el gigante de la industria deportiva, para dar nacimiento a su famosa línea Air Jordan.
El filme cuenta con un soundtrack bien escogido (aunque algo cliché de la época), con una trama entretenida. El soundtrack introduce al espectador a los 80, pues la selección de piezas está repleta de éxitos de la época.
Money For Nothing – Dire Straits : esta clásica canción de influencia rockera extrañamente marcada por el riff principal, utilizando, en gran parte de la canción, efectos artificiales como tanto se hacía en la época de los 80, sintetizadores y una estructura pop usual. Sin duda un entendible hit.
Blister In the Sun – Violent Femmes: una especie de country folk que utiliza recursos de melodía de voz. Es divertida de escuchar y con un riff conjunto de bajo y guitarras que se disfrutan, con un adorable susurro que retoma el estribillo.
Ain’t Nobody – Rufus & Chaka Khan: una especie de proto techno extremadamente ochentero que se le nota el groove desde la primera escucha. Posiblemente Daft Punk encontró inspiración en la pieza, pues indiscutiblemente recuerda a ellos, con instrumentos sacados de géneros pasados como el disco y con un bajo medio funkeando se agradece que dentro de una película de los ochentas salga tan buena música de la época.
Sister Christian – Night Ranger: un piano melancólico abre una historia igual de melancólica. La pieza es una balada rock con todas sus letras, en donde la música no brilla mucho, ya que el trabajo de resaltar lo hace, o al menos lo intenta, la letra. Un estribillo que suena más “rockero” con un solo igual de cliché, buena letra dentro de esta genérica canción pop-rock.
All I Need is a Miracle – Mike + The Mechanics: un video con trama y una balada soft muy disfrutable. Así inicia la canción número 89,182,975 que habla de amor, y no, no es queja, ya que lo hace de buena manera. La utilización de las quintas de esa manera tan rítmica es de buen gusto, junto con la utilización de ese teclado, con sonidos de instrumento de viento en cierta parte de la canción, un estribillo esperable, pero decente. Una buena canción con un buen desenlace.
Born in the U.S.A. – Bruce Springsteen: uno de los himnos de esa década y una de las canciones más “gringas” que puede haber. Esta pieza habla sobre un veterano de Vietnam que no encuentra trabajo. Con mucha energía, Bruce Springsteen imprime su patriotismo en este track, además de contar con música pegadiza que no para de hacer el mismo movimiento sin importar el acorde.
Sirius – The Alan Parsons Project: ¿Pulsar de Cerati?, una tan conocida canción que no muchos saben su nombre. Con una melodía tan “sui generis” que se me ocurre el plagio del argentino para asemejarse. Los Chicago Bulls no podrían tener mejor tema.
Rock the Casbah (Remastered) – The Clash: De los afamados “The Clash”, por el ritmo utilizado, con toques incluso latinos, cuenta con un estribillo original que incluso invita a bailar. Una canción muy rítmica con letra profunda y la crudeza prudente en los instrumentos y los efectos esporádicos. Un gran hit de su tiempo.
My Adidas – RUN DMC: Una oda a los calzados, con beats como en la vieja escuela, la mezcladora se nota durante todo el track al igual que la notable caja de ritmos, que queda muy bien con el timbre de la canción. Disfrutable dentro de la película y fuera si te gusta el género.
In a Big Country – Big Country: Con toda la actitud New Wave, se nota como las guitarras de esos tiempos utilizaban la distorsión con mucha personalidad. Una pieza semi popera, con una guitarra con arreglos y una segunda que suena más pesada. Linda melodía y mejor estética.
Tempted – Squeeze: Un teclado hipnótico que aunado a los timbres graves del bajo y el órgano se siente el sabor con el que fue creada esta canción. Simple y con acordes que funcionan, una energía especial emitida por canciones muy selectas a lo largo de la música pop.
Time After Time – Cyndi Lauper: Un himno de la generación, Cyndi Lauper como intérprete de la misma, una de las canciones que sirven como ejemplo de las cosas que funcionaron en otra época, pocos acordes, un estribillo que queda en el recuerdo por la vibra melancólica que transmite desde la primera escucha. Covereada a más no poder, con guitarras bien agregadas que se suelen pasar por alto, agridulce melodía que se recordará por siempre.
Can’t Fight This Feeling – REO Speedwagon: Con acordes bien planteados y bien traspasados se nota una buena producción en la progresión. Pasional y con un significado mayor en la letra de lo que pudiera parecer, el piano hace bien su trabajo mientras que las guitarras y batería hacen lo que la moda dictaba en aquellos momentos. Una balada genérica que puede hacer sentir en el contexto correcto como lo fue en la película.
Air, la historia detrás del logo, además de contar con una buena historia cuenta con un buen soundtrack. La música de los ochentas suele ser recordada como una de las mejores de la historia contemporánea en el pop y este filme se encarga de recrear esa vibra lo mejor que puede. Mediante algunas de sus canciones, las personas que vivieron ese paso de Jordan de novato a estrella del baloncesto, viajan a esos días a través de los acordes aquí presentados.
Recomiendo la película, porque es entretenida, pero el soundtrack de la misma hace revivir los 80, con esos clásicos que nunca deben morir.